martes, 5 de enero de 2016

Voldemort


-Lo rindo. Tengo fé. Si no se me va  a juntar con el otro final y es para quilombo.  Además ¿qué pierdo si lo rindo mal? Si todos lo rinden mal.
Tras copiar ese mensaje en más de cinco conversaciones por Whatsapp, dos por Facebook y repetírselo a su familia y a sí mismo durante días, el joven había tomado la decisión.  Con la cursada terminada hace semanas y la fecha de examen inminente, la posibilidad de no rendir lo perseguía en sus sueños, en sus silencios. Los rumores, los consejos, no eran alentadores:
“Todos la rinden mal en la primera fecha”, “¿Estás loco? Si la rendís ahora se te van a cagar de risa”, “¿Te vas a presentar a dos de las materias más importantes de la carrera con una semana de diferencia?”